Astrología: el horóscopo

Origen

La palabra horóscopo hace referencia al mapa que dibuja el cielo en la hora de nacimiento de una persona. En griego, el término se compone de hōra (hora) y skopein (examinar)1. El horóscopo es en sí mismo un documento astronómico2.

La práctica del horóscopo depende de la astrología genetlíaca, según la cual las conjunciones astrales existentes en el instante del nacimiento de una persona influyen en su carácter y en su destino.

El horóscopo se utiliza en la llamada astrología judicial, que interpreta el «juicio» superior de los astros y permite que el astrólogo pueda anticipar al consultante los acontecimientos que podrían marcar su vida3.

Dada la complejidad de los cálculos, la elaboración de un horóscopo estuvo durante mucho tiempo reservada a reyes y gobernantes. A través de su horóscopo, se establecía el destino de toda la comunidad

Jean-Baptiste Morin elaboró la carta astral de Luis XIV a petición de Richelieu (grabado de E. Desrochers).
Jean-Baptiste Morin elaboró la carta astral de Luis XIV a petición de Richelieu (grabado de E. Desrochers). Wellcome Library, London - CC BY 4.0
Horóscopo del conde von Wallenstein elaborado por Kepler en 1608. A diferencia de las prácticas modernas, la carta astral no representaba el Zodíaco.
Horóscopo del conde von Wallenstein elaborado por Kepler en 1608. A diferencia de las prácticas modernas, la carta astral no representaba el Zodíaco. Public domain

Signos y fechas

Hoy en día, el horóscopo se asocia a las predicciones astrológicas elaboradas para el día, la semana, el mes o incluso el año. Estas predicciones suelen ser comunes para todos los nacidos bajo un mismo signo astrológico, determinado por unas fechas concretas.

Signo astrológico Fechas
Aries 21 de marzo al 20 de abril
Tauro 21 de abril al 20 de mayo
Géminis 21 de mayo al 21 de junio
Cáncer 22 de junio al 22 de julio
Leo 23 de julio al 22 de agosto
Virgo 23 de agosto al 22 de septiembre
Libra 23 de septiembre al 22 de octubre
Escorpión 23 de octubre al 22 de noviembre
Sagitario 23 de noviembre al 21 de diciembre
Capricornio 22 de diciembre al 20 de enero
Acuario 21 de enero al 19 de febrero
Piscis 20 de febrero al 20 de marzo

¿Cómo puedo conocer mi horóscopo?

Para elaborar un horóscopo personalizado, solo se necesitan tres datos: la fecha, la hora y el lugar de nacimiento (longitud y latitud).

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La posición de los planetas astrales, excepto la de la Luna, es prácticamente la misma entre dos personas nacidas el mismo día. La de las casas, en cambio, seguro que variará, a menos que esas personas compartan la misma hora y el mismo lugar de nacimiento4.

El mapa del cielo obtenido según los datos personales sirve como base para la interpretación de la carta astral.

Consulta nuestra página simbología e interpretación.

La astrología y la curiosidad natural del ser humano

Un hombre desvela el horóscopo a una mujer (grabado de J.P. Simon, 1786).
Un hombre desvela el horóscopo a una mujer (grabado de J.P. Simon, 1786). Wellcome Collection / CC BY

El horóscopo individualizado está unido a las predicciones de nacimiento, y se ha convertido en una de las herramientas mediante las que el ser humano intenta desvelar los secretos del futuro y satisfacer su curiosidad natural. Aunque, por supuesto, esta curiosidad innata también puede dar lugar a ciertas interpretaciones equivocadas.

En 1695, el astrólogo Villeclerc ofreció a Luis XIV un horóscopo en el que había calculado la esperanza de vida de otros soberanos5. Esta sorprendente iniciativa hizo que fuera encarcelado en 1701: «Obstinado con su vana ciencia de figuras y de adivinaciones astronómicas, [Villeclerc, famoso astrólogo] osaba servirse de su curiosidad ridícula y criminal para medir la vida de los príncipes y de los mismísimos reyes; elaboraba talismanes y predecía el futuro a las personas curiosas y lo suficientemente ingenuas como para dar crédito a sus figuras6.»

Querer predecir la muerte conduce a una forma de vanidad, que a veces roza lo absurdo. Así lo ilustran las palabras de un médico-astrólogo sobre el destino de un niño nacido el 23 de diciembre de 1668: «A los 21 años, 254 días y 11 horas, la Luna, en sextil directo con Venus, promete amistad con mujeres seguida de alguna enfermedad galante. A los 22 años y 16 horas, Marte, en cuadratura directa con Júpiter, amenaza peligro para la vida debido a la mencionada enfermedad […]. A los 23 años, 88 días y 16 horas, [la mencionada enfermedad conducirá a una amputación, y] debido a la retrogradación de Mercurio, una fiebre muy intensa se producirá por dicha amputación, y 36 días y 3 horas después de que el Sol llegue al ángulo occidental, la persona descansará en su ataúd, según el tiempo previsto7.»

Una gran popularidad gracias a la prensa

El horóscopo, tal y como lo entendemos hoy en día, se hizo muy popular a comienzos del siglo XX gracias a la prensa. Este fenómeno empezó en los años 30 en el Reino Unido, extendiéndose rápidamente por toda Europa.

Nacimiento de la princesa Margaret

En el verano de 1930, la familia real británica esperaba la llegada del segundo hijo del príncipe de Gales, el futuro Jorge VI. La princesa Margaret, hermana menor de la futura reina Isabel II, nació el jueves 21 de agosto. El acontecimiento acaparó los titulares de la prensa. John Gordon, redactor-jefe adjunto del semanario Sunday Express, cuya salida estaba prevista para tres días después del nacimiento, tuvo que tratar el tema desde un ángulo un poco diferente al de sus colegas. Para ello, solicitó al célebre astrólogo Cheiro que elaborara el horóscopo de la princesa. Pero Cheiro no estaba disponible, por lo que la tarea recayó en su asistente, Richard Harold Naylor. El 24 de agosto de 1930 se publicó el artículo «Lo que las estrellas predicen para la nueva princesa y los acontecimientos de la semana», acompañado de una carta astral8.

En este artículo, Naylor hacía predicciones sobre el carácter de la princesa y sobre los primeros años de su vida. También incluía predicciones colectivas a corto plazo.

«El bebé es verdaderamente “real”, una cualidad que se manifestará de diversas maneras, ya que nació bajo el signo de Leo, el signo de la realeza por excelencia dentro del zodiaco celestial. La princesa compartirá algunas características básicas comunes a todas las personas nacidas este mes, lo que la convierte, en cierto modo, en la prima astrológica de los lectores del Sunday Express cuyos cumpleaños caigan alrededor de esta misma fecha.»

Dimensión colectiva

Muy rápidamente, la prensa femenina se hizo eco del fenómeno. En 1932, el semanario Journal de la Femme publicó una «Efeméride de la suerte»9, antecesora de los horóscopos modernos. La prensa diaria siguió la tendencia. Paris-Soir difundió su primer horóscopo diario el jueves 18 de abril de 1935. Firmado por Kerneiz, tenía un carácter esencialmente colectivo:

«Una influencia neptuniana, quimérica y fantasiosa dominará todo el día, poniendo aún más nerviosos a los que ya lo son por naturaleza. Los niños harán travesuras, y las mujeres estarán preocupadas y exaltadas. Todo el mundo sufrirá contratiempos, sobre todo de dinero, y todos recibiremos noticias desagradables o incluso francamente malas. Controle su imaginación y desconfíe de sus impulsos si no quiere embarcarse en aventuras peligrosas. Deje para mañana las decisiones importantes.»10

La sección del horóscopo fue un éxito creciente. En España, la invención de la imprenta trajo consigo la impresión de las primeras gacetas, que empezaron a surgir por todas las ciudades importantes entre los siglos XVII y XVIII. El contenido de estas publicaciones se fue diversificando con el tiempo, creándose dos tipos de publicaciones diferentes: la prensa culta (papeles periódicos) y la prensa popular (almanaques, pronósticos)11. Estos últimos, que se desarrollaron mucho a lo largo del siglo XVIII, eran libritos ilustrados con grabados que ofrecían los más variados contenidos. Entre ellos «La introducción al Juicio del año», pronóstico de lo que iba suceder ese año según los astros, y «El Juicio del año», especie de carta astral por estaciones, meses y días. Aunque Carlos III llegó a prohibirlos por considerarlos como una lectura vana e inútil para el pueblo, estas publicaciones no desaparecieron. Con el siglo XIX cambiaron su función, convirtiéndose en narraciones ficticias como los famosos Ramillete de astros (1718) de Diego de Torres Villarroel12.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el horóscopo se convirtió en una institución en los diarios y semanarios del mundo. La radio, y más tarde la televisión, se unieron a la tendencia en la década de los 60.

En España, numerosas publicaciones anteriores a la Guerra Civil (El Folletín, La Correspondencia de España, Diario de Avisos) hacían referencia al horóscopo13. Una práctica que la censura franquista toleró ya que se percibía como una curiosidad inofensiva, sin carga política14.

Sin embargo, el gran auge del horóscopo llegó en los años 60 y 70, con la expansión de la prensa del corazón y los suplementos dominicales, donde los horóscopos se convirtieron en un reclamo fijo para atraer lectores. Personajes como la bruja Lola (Lola Montero) o más tarde Esperanza Gracia, popularizaron enormemente el formato tanto en televisión como en la prensa a partir de los años 90.

El gran horóscopo anual del año 1968.
El gran horóscopo anual del año 1968. EverydayEphemera / Ebay
Guía astrológica para Tauro en 1984, bajo la influencia de Júpiter, con predicciones y consejos para nacidos entre el 21 de abril y el 20 de mayo.
Guía astrológica para Tauro en 1984, bajo la influencia de Júpiter, con predicciones y consejos para nacidos entre el 21 de abril y el 20 de mayo. Hamelyn / eBay

El reinado del signo solar

Las predicciones colectivas del horóscopo se empezaron a individualizar a partir de 193915, cuando comenzaron a dirigirse a los lectores según una clasificación de 12 categorías: el signo solar, comúnmente llamado «signo del Zodiaco». Millones de personas descubrieron así nuevos aspectos de su identidad, lo que supuso una revolución cultural.

El signo solar se convirtió en un elemento central de la cultura popular, y se construyeron arquetipos alrededor de cada signo (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis).

Para los lectores, el horóscopo de prensa se convirtió en el estandarte de la astrología y su máximo representante, para gran disgusto de los defensores de una astrología individualizada, llamada «erudita».

Lee nuestra página Simbología e interpretación.

¿Quién cree en el horóscopo?

Aunque mucha gente consulta los horóscopos en la prensa, esto no demuestra necesariamente que los lectores crean en ellos. Muchas veces se trata de una especie de «juego social»16 que no refleja el nivel real de creencia.

Según un estudio de la Fundación BBVA sobre creencias y prácticas alternativas llevado a cabo en 202417 entre 2.000 personas mayores de 18 años, un 30% de los encuestados declaraba creer en las apreciaciones generales de los horóscopos, aunque la gran mayoría de los ciudadanos españoles rechazaban la creencia de que los astros y planetas influyan en lo que les pasa a las personas en su vida diaria.

La creencia en la astrología abarca a toda la sociedad18 19. Sin embargo, son más sensibles a ella:

Además, según una encuesta publicada por la empresa demoscópica estadounidense Harris Poll, llevada a cabo en EEUU en 2024, muchas personas tienden a buscar consuelo, explicaciones o símbolos que les ayuden a entender lo que ocurre en momentos de incertidumbre o crisis. Esto explicaría el auge del horóscopo en momentos como el actual21.

Publicidad de 1958 para «Astrology, your daily horoscope».
Publicidad de 1958 para «Astrology, your daily horoscope». Nesster / CC-BY 2.0

Referencias

  1. Daniel Kunth y Philippe Zarka, La astrología, traducción de Mercè Salas, colección «¿Qué sé?», Davinci Continental, Barcelona, 2009. (Título original: L’Astrologie, colección «Que sais-je?», Presses Universitaires de France, París, 2009.)

  2. Jean-Patrice Boudet, «Chapitre I. Le renouveau de la science des astres (XIIie-XIIIe siècle)», en Entre science et nigromance. Paris : Éditions de la Sorbonne, 2006

  3. Entrada «Horoscope», Dictionnaire de l'Académie française, edición de 1694.

  4. «La otra parte (de la carta) involucra el horizonte, a través del sistema de «casas» (...). Por lo tanto, dependerá del lugar y variará mucho más rápido, ya que el cielo se desplaza de un signo en 2 horas. La distribución de los ocho planetas, del Sol y de la Luna en las 12 casas puede cambiar hasta 120 veces al día.» Extracto de «Sur l'astrologie : réflexion de deux astronomes», adaptado de la conferencia «Astronomie/astrologie: le débat!», llevada a cabo por François Biraud y Philippe Zarka el 7 de abril de 1997 en el observatorio de Meudon.

  5. René-Guy Guérin, «Vanité de l'astrologie, ou l'horoscope serait-il une figure de Vanité ?», Littératures classiques, 2005/1, n° 56, 2005, p. 71-84.

  6. René-Guy Guérin, L'Astrologie au XVIIe siècle. Étude sur la pratique des Horoscopes, notamment à travers ceux du Roi-Soleil (1638-1715), en École pratique des hautes études, Section des sciences religieuses. Anuario. Tomo 106, 1997-1998, 1997, pp. 577-581. La cita sobre François-Henry de Bard pertenece al expediente ‘10 528. Astrologie’, procedente de los archivos de la Bastilla, conservado en la Biblioteca del Arsenal.

  7. René-Guy Guérin, op. cit.

  8. «Hot off the press - New titles this week», de Rose Staveley-Wadham, publicado el 7 de octubre de 2024, blog The British Newspaper Archive, consultado el 10 de abril de 2025.

  9. Esta sección, llamada más tarde «Votre destin au jour le jour», se conservará hasta 1940. En Edgar Morin, La croyance astrologique moderne : diagnostic sociologique, Paris: L'Âge d'homme, 1990.

  10. «Horoscope quotidien», par Kerneiz, Paris-Soir, du 18 avril 1935.

  11. Pronósticos y almanaques de los siglos XVIII y XIX en la Biblioteca Digital Hispánica, Biblioteca Nacional de España

  12. Historia de la prensa en España, Wikipedia

  13. El Folletín, Núm 51, Domingo 19 Diciembre 1875, Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España

  14. Medina (Madrid), 28/11/1941; Legiones y falanges. 1/1943, n.º 26; Y (Madrid). 1/6/1943; Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España

  15. Edgar Morin, op. cit.

  16. Daniel Boy, «Les Français et les para-sciences : vingt ans de mesure», Revue française de sociologie, 2002, 43 (1), pp. 35-45

  17. Frente al ruido de la posverdad, el relativismo y negacionismo científico de algunas élites políticas y culturales, en la gran mayoría de la sociedad española está vigente una apreciación cultural y práctica de la ciencia y la racionalidad, Estudio de la Fundación BBVA sobre creencias y prácticas alternativas

  18. Patrick Peretti-Watel, «Sous les étoiles, rien de nouveau ? L’horoscope dans les sociétés contemporaines», Revue française de sociologie, 2002, 43-1, pp. 3-33

  19. Daniel Kunth, «L’astrologie a-t-elle sa place dans le monde contemporain ?», Raison présente, 2018/3, n° 207, 2018, p. 99-109

  20. El filósofo Theodor Adorno es el autor de la expresión «semierudición» para designar este estado de ánimo.

  21. Astrology Survey: The role of Astrology in Society

Leer también

  1. James Herschel Holden, A History of Horoscopic Astrology, From the Babylonian Period to the Modern Age, 2nd edition, American Federation of Astrologers, Inc., Tempe, Arizona, 2006.

  2. Kim Farnell, The True History of Sun Sign Astrology, The Wessex Astrologer, 2022

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