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- Las bases de la astrología
Fundada sobre conocimientos astronómicos, la astrología asocia la posición de los astros con los acontecimientos terrestres. Se basa en una organización estructurada que integra principalmente:
En segundo lugar, se tendrán en cuenta los aspectos, que están relacionados con la interpretación de los datos recopilados. ¡Aquí te lo explicamos todo!
Los planetas
La astrología estudia la posición y los movimientos de los astros luminosos en el cielo, centrando su atención, sobre todo, en varios cuerpos celestes: el Sol (que es una estrella), la Luna (satélite natural de la Tierra) y los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, a los que posteriormente se añadieron Urano, Neptuno y Plutón1.
Todos estos cuerpos celestes, independientemente de sus características físicas, son considerados como «planetas» en el sistema geocéntrico o astrológico. El Sol y la Luna forman una subcategoría llamada «luminarias».

La posición de los planetas en el espacio celeste está vinculada al Zodiaco. Se trata de una franja imaginaria del cielo2 cuyo trazado está definido por el supuesto recorrido (o eclíptica) que realiza el Sol durante un año, observado desde la Tierra. Teniendo en cuenta la ligera inclinación de los planos que forman nuestro sistema solar, el Zodiaco contiene las trayectorias visibles de todos los planetas astronómicos, excepto la de Plutón.
¿Qué es la retrogradación de los planetas?
Durante su desplazamiento en el cielo, un planeta puede dar la impresión de detenerse y luego moverse hacia atrás, en sentido contrario a su movimiento habitual («retro»). Se trata de un efecto óptico, relacionado con la forma elíptica de la órbita de los planetas.
En una carta astral, la retrogradación de un planeta se indica con la letra «R» mayúscula (a veces en espejo) pegada al planeta en cuestión. El Sol y la Luna no experimentan este fenómeno.
Los signos del Zodiaco
La franja zodiacal está llena de estrellas, reunidas en constelaciones por los seres humanos desde tiempos inmemoriales. Desde un punto de vista astronómico, la eclíptica atraviesa 13 constelaciones: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Ofiuco, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
Sin embargo, en el momento de establecer los grandes principios de esta práctica, los astrólogos babilonios (siglo V a. C.) excluyeron voluntariamente la constelación de Ofiuco (también conocida como Serpentario), dando lugar a una organización duodecimal. Así, hoy en día se reconocen 12 constelaciones zodiacales.

En astrología, la órbita trazada por el Zodiaco se divide en 12 secciones iguales de 30° de longitud celeste. Cada sección de esta partición geométrica equivale a un signo astrológico. Cada signo lleva el nombre de la constelación zodiacal cuya posición coincidía más con la del reparto racional del zodiaco. Para mayor precisión, cada signo se divide en tres sectores iguales de 10 grados cada uno: los decanatos.

Existen dos sistemas paralelos:
- el zodiaco sideral, definido en función de la posición astronómica real de las constelaciones,
- y el zodiaco tropical, definido en relación con el punto vernal3 que sirve de referencia para el ciclo de las estaciones y que corresponde al equinoccio de primavera. En la astrología tropical, la más utilizada en Occidente, el Zodiaco comienza el 21 de marzo con el signo de Aries4.

El fenómeno de desplazamiento
Desde un punto de vista astronómico, el punto vernal no es un punto fijo. A causa del fenómeno de precesión de los equinoccios (lento y gradual cambio en la orientación del eje de rotación de la Tierra), se desplaza de un grado cada 72 años en sentido retrógrado (es decir, en dirección contraria al desarrollo de los signos astrológicos). Así, el desplazamiento de un signo zodiacal desde su constelación de origen a otra se realiza en 2.150 años5. En la Antigüedad, el punto vernal dependía de Aries, pero hoy en día se encuentra en Piscis. La diferencia creciente (o «ayanamsa») entre el zodiaco sideral y el zodiaco tropical todavía es solamente de un signo, pero pronto se ampliará con la inminente transición del punto vernal a Acuario.
Las casas
La esfera celeste también se divide en 12 porciones llamadas «casas» o «domicilios». Esto se denomina «domificación».
La domificación se basa en una doble división del espacio esférico desde el punto de vista de un observador terrestre:
- La primera sigue la línea del horizonte, que constituye el eje «ascendente-descendente» (AS/DS) y que determina un hemisferio oriental (lado AS) y un hemisferio occidental (DS).
- La segunda división, vertical esta vez, sigue el meridiano y atraviesa el cenit y el nadir6. Corresponde al eje «medio cielo-fondo del cielo» (MC/FC) y define dos hemisferios: uno situado por encima del horizonte (diurno), vinculado al medio cielo (MC), y otro nocturno, vinculado al fondo del cielo (FC). Cada cuadrante se subdivide a su vez en tres, dando lugar a una partición de 12 casas.
Esta última subdivisión no es fija, por lo que coexisten varios sistemas de domificación (Plácidus, Koch, Regiomontanus, casas iguales, signos enteros…)7. La división puede aplicarse a la totalidad del sistema o adaptarse a las casas diurnas y nocturnas, seguir un ángulo fijo (30°) o presentar extensiones de casas desiguales.

Las casas se designan mediante números. Su numeración parte del Ascendente y sigue un recorrido en sentido contrario a las agujas del reloj. La extensión de una casa está delimitada por las cúspides8 (o puntas de las casas). Así, el Sol asciende por el Ascendente (en la casa XII), y pasa después a la casa XI hasta su ocaso en el Descendente, en la cúspide de la casa VII.
Las casas vinculadas al Ascendente (I), al Fondo del cielo (IV), al Descendente (VII) y al Medio cielo (X) se denominan angulares y ocupan un lugar destacado en la astrología. Las que les siguen inmediatamente (II, V, VII y XI) se llaman sucedentes, y a las últimas se las conoce como cadentes.
La extensión de una casa y su posición exacta, así como la de las cúspides, dependen del sistema de domificación adoptado.
Consulta también nuestras páginas: los signos del Zodiaco, la carta astral, el horóscopo, simbolismo e interpretación.
Referencias
Algunos astrólogos modernos tienen en cuenta ciertos asteroides.
El ancho de la franja zodiacal es de 8,5° a cada lado de la eclíptica.
Daniel Kunth y Philippe Zarka, La astrología, traducción de Mercè Salas, colección «¿Qué sé?», Davinci Continental, Barcelona, 2009. (Título original: L’Astrologie, colección «Que sais-je?», Presses Universitaires de France, París, 2009.)El punto vernal corresponde a la intersección entre el ecuador celeste y la eclíptica cuando el Sol pasa del hemisferio austral al hemisferio boreal. El astrónomo griego Hiparco fue el primero en vincular el zodiaco tropical con el punto vernal.
La simbología de los signos está vinculada al ciclo de las estaciones en el hemisferio norte.
Daniel Kunth y Philippe Zarka, op. cit.
El cenit es el punto de la esfera celeste al que llegaría una línea vertical trazada desde el lugar donde se encuentra un observador en dirección al cielo. El nadir, su total opuesto, corresponde al punto de la esfera celeste al que llegaría esa misma línea atravesando el centro de la Tierra.
Sistemas de Casas, astro.com; Sistemas de domificación, Carte Natal Online
En algunos sistemas, las cúspides sitúan el centro de las casas.