Todos Los Santos 2025, 2026 y 2027

Fecha de Todos los Santos

El Día de Todos los Santos está programado en las siguientes fechas:

La fecha es fija, el 1 de noviembre.

Día de Todos los Santos

El día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre en España. Tradicionalmente es un día festivo no laborable en todo el país. El día 2 de noviembre se conmemoran Los Fieles Difuntos.

Es una de las fiestas más importante del año, tanto por su significado religioso como por sus costumbres, tradiciones y ritos tan arraigados  que se practican desde hace siglos.

Origen

A principios del siglo IV, la persecución del Imperio Romano (en concreto la de Diocleciano) a los cristianos, produjo tantos mártires que la Iglesia instauró un día común para ellos, fuesen o no conocidos: el Día de Todos los Santos.

La celebración fue variando de fecha hasta que, en el siglo VIII, Gregorio III la fijó el día 1 de noviembre. Posteriormente Gregorio IV, en el siglo IX, extendió la festividad a toda la Iglesia.

Desde entonces, en todos los países de tradición católica, se celebran fiestas y rituales en honor a todos los Santos.

Celebración

Por su significado religioso y profano que celebra la relación entre la vida y la muerte, estas fechas tienen una multitud de costumbres y ritos en los distintos países, incluso en las distintas regiones y ciudades de un mismo país.

En España, los días 1 y 2 es costumbre visitar las tumbas de los seres queridos fallecidos, que se limpian y se engalanan con flores frescas para rezar junto a ellas o para simplemente recordarles.

Así, los cementerios se llenan de gente, de colores y de olores que se unen a la tristeza por la añoranza de los que ya no están. Aunque también celebran la vida, en una fiesta que se convierte en un brindis en honor a los que se fueron.

Durante estos días, en muchos escenarios españoles, los personajes de «Don Juan Tenorio» (obra escrita por Zorrilla), escenifican uno de los pasajes más conocidos de esta obra en verso, que se desarrolla en un cementerio con apariciones de muertos.

Algunos incluso de representan, bien entrada la noche, en los propios cementerios. Estas fiestas, como todas las de nuestro país, están íntimamente relacionadas con la gastronomía, pues otra de las costumbres es comer dulces.

No pueden faltar los buñuelos de viento: masa frita en forma de bola rellena de chocolate o crema. La tradición dice que por cada buñuelo de viento que se coma se salva un alma del purgatorio. Los Huesos de Santo son dulces típicos hechos una masa de mazapán, cuya forma se asemeja a un dedo o hueso.

No hay que olvidar los «panellets», masa dulce hecha con azúcar, almendra molida, huevo y ralladura de limón, recubierta con clara de huevo y piñones.

También podremos endulzarnos este día con rosquillas de anís y patatas asadas en Salamanca, arroz y «fallaetes» en Alicante, borrachillos en Andalucía, rosarios hechos de caramelos y azúcar en Mallorca, pestiños en Jaén o pan de higo en Murcia.

En cuanto a los muertos y a las ánimas, existen diversas creencias y tradiciones:

Así, de tantas y tan diferentes maneras, honramos a todos los Santos, alegramos el descanso de nuestros difuntos y celebramos con dulces bocados su descanso eterno, iluminando con fervor y generosidad a las ánimas benditas en su camino.