Virgen de la Candelaria 2025, 2026 y 2027

Fecha de las Candelas y Virgen de la Candelaria

Las Candelas y Virgen de la Candelaria está programada en las siguientes fechas:

La fecha es fija, el 2 de febrero.

Fiesta de las Candelas y Virgen de la Candelaria

En muchos pueblos de España, y sobre todo en los de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se celebra la fiesta de Las Candelas, muy a menudo porque la Virgen de la Candelaria es la patrona del lugar.

Se trata de una fiesta religiosa en honor a la Virgen de la Candelaria.

El 2 de febrero es día festivo en la mayoría de estos pueblos, por lo que muchas celebraciones giran alrededor de esta fecha.

En esta fiesta el protagonista es el fuego, en forma de candela (vela) o en forma de hoguera. La luz de las candelas, alrededor de las que giran tanto los actos religiosos como los lúdicos, otorgan un aire mágico a estas sencillas y populares celebraciones.

Origen

Históricamente, la fiesta tiene su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales, dedicadas a la purificación.

La fiesta de la Candelaria (o de la luz) tiene también su origen en Oriente, donde se celebraba con el nombre del «Encuentro». En el siglo VI se extendió a Occidente, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial.

Esta fiesta se celebra, según el calendario (santoral) católico, el 2 de febrero en recuerdo de:

La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de la Luz y la Fiesta de las Candelas. Todos estos nombres expresan el significado de la fiesta.

Jesucristo, «la luz del mundo», fue presentado por su madre en el templo, ya que su destino era iluminar y purificar a todos, como las velas o las candelas que se utilizan durante esta fiesta.

Una festividad que cierra el ciclo de Navidad y que se celebra exactamente a los cuarenta días del 25 de diciembre, es decir, el 2 de febrero.

Hasta el siglo VI se celebraba a los cuarenta días de la Epifanía, el 15 de febrero, coincidiendo curiosamente con las antiguas «Lupercales» romanas.

Tras la aparición de la Virgen en Santa Cruz, la fiesta empezó a celebrarse con un carácter mariano en el año 1497, cuando el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, celebró la primera Fiesta de Las Candelas en honor a la Virgen María de La Candelaria.

Celebración

Varias y distintas celebraciones tienen lugar en muchísimos pueblos del territorio español.

Todas tienen como base la luz de las candelas, la purificación con el fuego y el fervor, pero cada una presenta sus particularidades:

En Villa de Candelaria, pueblo de Santa Cruz de Tenerife, las velas son muy importantes este día, pues simbolizan a Jesús como «Luz de todos los hombres».

Durante el acto que se conoce con el nombre de «Procesión de las Candelas», organizado en la noche del 1 al 2, se apagan las luces del pueblo, mientras los fieles rezan el Rosario con las velas encendidas.

En Extremadura, la localidad cacereña de Montehermoso prolonga la celebración de «Las Candelas», en la noche del 2 de febrero, con la tradicional procesión de «La Velá» y los «Negritos de San Blas».

La leyenda dice que hace siglos una familia muy pobre de siete hermanos se acercaba todos los años por el día de San Blas para pedir limosna.

Durante 16 años bailaron cada año danzas diferentes. Para no ser reconocidos, se tiznaron las caras de negro.

Tras ser reconocidos por los vecinos, estos les permitieron volver cada año al pueblo para bailar, con la condición de que bailaran con las caras tiznadas.

En Priego de Córdoba, además de encender las candelas en las plazas, es costumbre encenderlas en los colegios para que los niños bailen alrededor de ellas.

En Nueva Carteya, Córdoba, se hacen las candelas con los restos de la tala de los olivos. Todos las familias realizan su propia candela (hoguera), y alrededor de ellas bailan, beben, se divierten y comen carne a la brasa y chorizos.

En resumen, las Candelas y la Candelaria son fiestas para honrar a la Virgen de la Candelaria (y a San Blas), donde se aúnan la devoción y la diversión.