Danza de los Zancos 2025

Fecha de La Danza de los Zancos

La Danza de los Zancos está programada en las siguientes fechas:

La fecha es fija, los días 21, 22 y 23 de julio.

Danza de los Zancos – Anguiano (La Rioja)

La Danza de los Zancos, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, se lleva a cabo todos los años del 21 al 23 de julio. Es el momento más importante de las fiestas en honor a Santa María Magdalena. Durante este curioso y ancestral rito, ocho jóvenes descienden una cuesta muy inclinada montados en zancos de unos 50cm de altura, dando giros sobre ellos mismos.

El acto se realiza dos veces al año, con motivo de la fiesta y el traslado de la patrona del lugar, siendo el último fin de semana de septiembre (sábado y domingo) la vuelta de la imagen de la santa a su ermita de origen, donde permanecerá durante el invierno.

La Danza de los Zancos es una clara adaptación de un rito popular, que nada tenía que ver con lo religioso, a una fiesta devota en honor a Santa María Magdalena, ya que los danzadores le dedican su danza.

Origen

Los zancos no surgieron como un juego. Ya tenían un uso práctico en la antigüedad, donde servían para atravesar los pantanos o vigilar los rebaños. También eran utilizados en algunos rituales del antiguo Egipto, así como en ritos y danzas de numerosos pueblos primitivos, sobre todo africanos.

En La Rioja, los zancos eran usados en la zona del alto Oja para recorrer zonas húmedas o en época de nevadas. Los orígenes de la danza son remotos. Existen documentos que confirman la existencia de la fiesta desde 1603, aunque se piensa que es de origen precristiano.

Algunos mayores de la localidad, que fueron danzadores en su juventud, cuentan que la danza no ha cambiado. Se sigue bailando con el mismo  fin y de la misma manera desde hace muchos años: «tres días por la Magdalena y dos por Gracias».

Según la tradición, la bajada en zancos era un ritual por medio del cual los jóvenes del pueblo mostraban su madurez. Una especie de rito de iniciación.

Celebración

Tras una misa, los danzadores acompañan a la imagen de la Magdalena en su procesión, junto con música de dos dulzainas y un tamboril.

Comienzan en la plaza de la Obra, frente a la iglesia de San Andrés, danzando delante de la imagen de la virgen.

El baile va seguido por una corta aunque peligrosa y espectacular bajada de las siete escaleras principales de acceso a dicha plaza, girando sobre sí mismos montados sobre los zancos. 

Llegan después a la calle Alta, para dirigirse, al son de la música, hacia la estrecha cuesta de 58 m llamada «Cuesta de los danzadores». Aquí bajarán, al sonido de una música llamada el «Agudo»,  una distancia de 40 m con una pendiente de casi un 20%.

Bajarán de uno en uno, girando mientras tocan unas castañuelas de madera de boj denominadas «bujo», hasta la plaza, donde se encuentra la gente, denominada «el colchón», que frena su caída.

Mientras los otros bajan, los primeros vuelven a subir la cuesta hasta encontrarse con los músicos, que bajan poco a poco, y volverán a bajar la cuesta hasta que los músicos lleguen a la plaza del ayuntamiento.

Una vez allí, ya sin zancos, faldón o castañuelas, llevarán a cabo una danza con palos de avellano llamada «los troqueaos».

Este descenso, que es muy complicado, se equilibra con el vuelo del faldón, que al girar crea una «campana» de aire, proporcionándoles estabilidad. La falda es tan importante que el simple roce con el público durante la bajada puede desestabilizar al danzador, haciendo que acabe en el suelo.

Los zancos son de madera de haya, con un tamaño que ronda los 50 cm y acabados en punta. Van sujetos al tobillo y a la rodilla y atados con cuerdas.

El chaleco, con siete bandas horizontales de distintos colores, se lleva sobre una camisa blanca adornada. El faldón amarillo adamascado sobre pantalón negro y enaguas, la faja azul y las medias blancas, así como las alpargatas de esparto blancas con cintas negras, son las piezas que constituyen un traje espectacular y muy colorido.