Epifanía – Los Reyes Magos 2025, 2026 y 2027

Fecha de la Epifanía y los Reyes Magos

La Fiesta de la Epifanía y los Reyes Magos está programada en las siguientes fechas:

La fecha es fija, el 6 de enero.

Epifanía – Los Reyes Magos

La «Epifanía del Señor» es conocida popularmente como el día de los Reyes Magos. Se celebra todos los años el día 6 de enero.

Cuenta la tradición que tres Reyes Magos vinieron de Oriente guiándose por una estrella que los condujo hasta Belén. Buscaron al Niño Jesús y le adoraron, ofreciéndole oro, incienso y mirra.

Sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar. El día 6 de enero es festivo en toda España, y aunque todo el mundo está de fiesta, este día es esperado con especial ilusión por los más pequeños de la casa. 

Origen

La fiesta de la Epifanía sustituyó a los cultos paganos de oriente relacionados con el solsticio de invierno. Este día se celebra la presentación de Jesús como hijo de Dios a los reyes que vinieron de Oriente a adorarlo. La tradición pasó a Occidente a mediados del siglo IV.

Celebración

La tarde del día 5, víspera de Reyes, los enviados de los Reyes Magos llegan a las ciudades y pueblos, paseando por sus calles ante la mirada atónita de los más pequeños. Melchor, Gaspar y Baltasar llegan por mar en navío o por tierra en camello, en una cabalgata con desfile de carrozas que pasean majestuosos por las calles.

Sus pajes y ayudantes lanzan caramelos y pequeños juguetes a los niños, que viven un sueño subidos a hombros de sus padres.

Sus imponentes Majestades, exótica y lujosamente vestidos, saludan a los niños y les recuerdan que si se han portado bien durante el año, mañana disfrutarán de sus regalos. Si no, al pie del árbol, encontraran un saquito de carbón (dulce, por lo general).

En Algeciras (Cádiz), existe una tradición en los días previos a Reyes. Los niños reúnen latas vacías que en la mañana del 5 de enero arrastran por todo el centro de la ciudad, armando mucho ruido para llamar la atención de los Reyes Magos de Oriente. Así quieren evitar que se olviden de visitarlos esa noche.

Una tradición que proviene de una leyenda. La de un gigante que vivía en un monte cercano y que, en vísperas de Reyes, formaba una enorme nube gris sobre la ciudad para que los Reyes no pudieran ver las casas donde vivían los niños. Estos, más listos que el molesto coloso,  arrastraban latas para ahuyentarle,  avisando al mismo tiempo a los Reyes de su presencia.

La ciudad de Alcoy (Alicante) tiene la cabalgata más antigua de España, que data de 1866, donde los pajes suben con escaleras los regalos a casa de los niños (un antiguo y precioso rito).

Esta madrugada del día 5, Melchor, Gaspar y Baltasar llegarán a los hogares españoles desde el lejano Oriente. Los niños se acostarán ilusionados, dejando un poco de agua a los camellos sedientos tras tan largo viaje, y un vaso de leche para sus Majestades. Una noche muy especial en la que casi nadie puede dormir pensando en los deseados regalos.

Al día siguiente, todos se levantan muy temprano, y corren hacia el árbol para abrir entusiasmados los paquetes. Un momento muy emotivo en el que los adultos disfrutan de esa mezcla de alegría, asombro e inocencia, de esa exteriorización apabullante de felicidad de la que son capaces los niños al descubrir sus regalos.

Una chispa que, aunque en forma de simple sonrisa o de brillo en los ojos, también encontramos en los adultos. Como sus Majestades los Reyes Magos saben ver el niño que todos llevamos dentro, también dejan algunos regalos a los mayores, si han sido buenos, claro. Si no, ya lo sabes, carbón y más carbón. Unas horas después, los parques y calles se llenan de bicicletas, patines, muñecas y miles de juguetes, creando un paisaje multicolor lleno de niños felices.

Además, ese mismo día, como desayuno, postre o merienda, hay que comerse un trozo del dulce típico, el roscón de Reyes. Con la fiesta de los Reyes Magos terminan las fiestas navideñas. Unas fiestas que durante unos días nos han reunido con la familia y los amigos, creando un ambiente mágico y permitiéndonos compartir con los más pequeños esas tradiciones tan entrañables que no queremos que se pierdan.