Carnaval 2024 en España

Fecha de Carnaval

El Martes de Carnaval está programado en las siguientes fechas:

La fecha es movible, cae 47 días antes de la Pascua.

Carnaval – España

Carnaval es sinónimo de fiesta, buen humor, música, color, banquetes, caretas y, disfraces. El desenfreno, las parodias, las tradiciones y diversión invaden las calles de las ciudades y pueblos de España.

Fiesta tremendamente popular en la que la participación es colectiva y la finalidad es la diversión de los niños y adultos. Las fiestas de Carnaval se celebran cada año en el mes de Febrero aunque su fecha es variable. La fecha de celebración se obtiene fijando el Domingo de Ramos y contando 40 días atrás para obtener el Miércoles de Ceniza.

Así, la semana anterior nos da las fechas del Carnaval:

Origen

A lo largo de la historia, el Carnaval ha estado asociado tanto a celebraciones paganas como religiosas. Los historiadores se remontan al Egipto y Sumeria de hace 5000 años como inicio de esta celebración, siempre relacionada con la adoración a algún dios. Otras fuentes la sitúan en la antigua Grecia y Roma.

Los griegos con las fiestas Dionisiacas en honor a Dionisos y los romanos con las Saturnalias en honor al dios Saturno. La celebración del Carnaval en las sociedades cristianas tuvo un enorme auge, suponiendo un tiempo de enorme permisividad y desenfreno, pues la Iglesia Católica prohibió el consumo de carne en la Edad Media durante la Cuaresma.

Con la expansión del cristianismo la fiesta recibe el nombre de Carnaval (literalmente, «quitar la carne»). En el Renacimiento, las fiestas se van introduciendo en las cortes europeas, lo que supuso un refinamiento en su celebración. Su máximo esplendor llega en el siglo XVI, en Italia, con los Medicis en Florencia, con danzas, desfiles y espectaculares vestidos.

Sea cual fuere su origen, lo cierto es que en todas las culturas y tiempos se encuentran celebraciones relacionadas con el fin del invierno, la naturaleza y las divinidades, de las que aún se conservan ritos y simbologías que, a través de los tiempos, perduran en las actuales fiestas de Carnaval.

Celebración

El Carnaval en España suele empezar con un pregón. Sigue después en la calle con desfiles, concurso de disfraces, teatro callejero... El momento culminante es el Martes de Carnaval, último día en que se podía comer carne, hasta Pascua. La fiesta termina el Miércoles de Ceniza con el entierro de la sardina.

Este entierro es un cortejo fúnebre, funeral por una sardina, símbolo del adiós a los placeres y la tristeza por la llegada de la Cuaresma. Los Carnavales más conocidos y que por su originalidad, belleza y espectacularidad ostentan el mérito de haber sido declarados de Interés Turístico Internacional son los de Cádiz (Andalucía), Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) y Águilas (Murcia). Pero, en España, un país tan variopinto, tan rico en ritos, tradiciones y costumbres, existen múltiples, curiosas, interesantes e imaginativas maneras de celebrar el Carnaval:

Cádiz (Andalucía)

Es el Carnaval de las comparsas, los coros y las chirigotas.Las comparsas interpretan música y baile con llamativas coreografías.

Las chirigotas y murgas cantan canciones acompañados con algún instrumento musical de fabricación casera. Ellos mismos crean sus propias canciones satíricas de carácter irreverente basadas en acontecimientos o personajes de la actualidad.

Santa Cruz de Tenerife

Es uno de los Carnavales más importantes del mundo. El desfile de los trajes de las aspirantes a Reina del Carnaval es un espectáculo único.

Los ostentosos trajes de plumas y pedrería que llegan a pesar hasta 200 kilos son verdaderas obras de arte de imaginación y fantasía.

Isla de La Palma

La ciudad revive la llegada de los isleños emigrados a América y retornados a la isla. La música llena las calles, las mujeres se adornan con joyas y visten finos vestidos blancos mientras los hombres llevan traje de lino y sombrero indicando con sus vestimentas que les fue bien en ultramar.

El polvo de talco cubre la ciudad y a los indígenas durante todo el día en una batalla campal.

Águilas (Murcia)

Espectaculares disfraces, música, color, desfiles, concursos y dos tradiciones: el lanzamiento de «cascarones» (huevos rellenos de papelillos) y beber una poción mágica que despierta el espíritu carnavalesco.

Bielsa (Huesca)

La fiesta comienza con un muñeco hecho con ropas viejas rellenas de paja, llamado «Cornelio Zorrilla». Este bandido encarna todos los males y será juzgado, colgado de la fachada del ayuntamiento y condenado a ser quemado en la hoguera.

Los jóvenes solteros se visten de diabólicos seres mitad hombre mitad macho cabrío. Cubiertos por una gran piel, se tiznan la cara con hollín y aceite y recorren las calles del pueblo asustando a los niños con el ruido de sus cencerros. Las jóvenes del pueblo encarnan a 'las madamas', vestidas elegantemente.

Otros personajes son el oso, protagonista de numerosas leyendas de los pueblos pirenaicos, que despierta de su letargo para anunciar el fin del invierno y su domador, así como una anciana que carga a sus espaldas a un hombre, una ancestral parodia del machismo.

Cintruénigo (Navarra)

Las tardes del sábado y el domingo de Carnaval, los vecinos de esta localidad , se visten de «zarramuskeros», típicos personajes armados con cualquier cosa que pueda manchar a quienes no van disfrazados: harina, serrín, azulete...

Con el tiempo, sus prácticas se han suavizado: cuentan que hace años arrojaban huevos y excrementos, o se ponían pinchos en la ropa para arañar a las mujeres.

Todo un detalle este relajamiento de las costumbres.

Lanz (Navarra)

Cada martes de Carnaval, este pequeño pueblo representa la captura, el juicio y la muerte en la hoguera del malvado bandido Miel Otxin, una tradición al parecer basada en hechos reales.

Se trata de un gran muñeco de 3 metros de altura, con los brazos en cruz, al que acompañan un personaje gordo y torpe, un caballo y los agresivos lugareños, en una gran parodia en la que no falta la música del chistu y el tamboril.

Laza, Xinzo y Verín (Orense).

Estas tres localidades de Orense reúnen algunas de las tradiciones más antiguas relacionadas con el Antroido (o Entroido), que es como se denomina en Galicia a estas fiestas con ancestrales tradiciones de origen celta y en las que a nadie se le ocurre salir a la calle sin ir disfrazado.

Arrancan con una batalla campal de harina y siguen con una pintoresca guerra con trapos llenos de barro y la llegada de un vecino tocado con una cabeza bovina que arroja al público hormigas rabiosas.

Cuentan con personajes propios, como los «peliqueiros», los «pantallas» y los «cigarrones», ataviados con ropas vistosas, grandes máscaras de madera y una ristra de cencerros a la cintura.

Llodio (Álava)

La Bruja de Lezeaga según cuenta la leyenda vivía en una cueva cercana y atraía con sus cantos y sus malas artes a los pastores del pueblo. Las cuadrillas la apresan, la pasean y la condenan a morir en la hoguera.

Pontevedra

Este carnaval está dedicado a un loro llamado Rovachol, que existió realmente hacia 1900. Fue la mascota del boticario, don Perfecto.

Su trágica muerte, se dice que por empacho de pasteles en pleno Carnaval, conmovió a la comarca. Se le organizó un velatorio y un multitudinario entierro, que se siguen representando todos los años.

Santoña

El protagonista del Carnaval es un enorme besugo enamorado, que rapta a una sirena y acaba siendo juzgado en el fondo del mar.

Terminará condenado, ajusticiado y enterrado en un solemne encuentro, al que acude una cohorte de murgas y comparsas, todas disfrazadas de diferentes peces.

Solsona (Lérida)

Cuenta la leyenda que los vecinos del pueblo enviaron un burro a comerse las hierbas que habían crecido en el campanario de la catedral.

Por ser la escalera estrecha, los encargados decidieron subir al animal colgado del cuello. El animal, agonizante, literalmente se meó sobre el público presente.

Hoy en día siguen rememorando la historia con la famosa «Colgada del burro» aunque hay que aclarar que el animal es de cartón-piedra y peluche, y está relleno de agua.

Ciudad Rodrigo (Salamanca)

El Carnaval del Toro une el Carnaval con los encierros y el toreo. Muy interesante resulta el encierro a caballo conduciendo a los toros bravos desde las dehesas vecinas hasta la ciudad.

Tarazona de la Mancha (Albacete)

Durante los seis días que duran sus fiestas, se alternan las comparsas y los pasacalles. El segundo sábado de Carnaval celebran su jornada más singular.

El disfraz consiste en una manta sobre el cuerpo, una caja de cartón en la cabeza y una tela tapando la cara; en la mano llevan un matamoscas de colores y un frasco con agua de colonia o talco.

Van diciendo a la gente que los mira: "¡Ay, qué tonto eres, que no me conoces!”.

Villarrobledo (Albacete).

Personajes enmascarados toman las calles y las casas de la ciudad con sus bailes, parodias y desfiles.

La originalidad de su Carnaval se basa en algunos actos que lo hacen único: la llegada de los Juanes (se llama así a una especie de cuervos de la zona, en la que se basa el disfraz), el Concurso de bodas (parodia de enlaces famosos o imaginarios, cura e invitados incluidos), el rastrillo y la Noche del Orgullo Manchego, oportunidad para reírse de uno mismo.

Villar del Arzobispo (Valencia).

Aquí se celebran el velatorio y entierro de una morcilla. El sábado se procede a una original tradición que consiste en inmolar un muñeco a escala natural que encarna al personaje popular más odiado del año (políticos, casi siempre).

Villanueva de la Vera (Cáceres)

Caras tiznadas, llantos, bailes, disfraces y folklore. Toda la fiesta gira en torno al «Peropalo», nombre dado a un muñeco vestido de negro, de tamaño natural, relleno de paja y clavado en un palo.

Los habitantes se posicionan a favor o en contra del pelele, y dos grupos de personas se entrecruzan corriendo y chocando.

Finalmente, será sentenciado, desnudado, decapitado, manteado y quemado, entre llantos de plañideras y bailes de alegría. Con una jota, protagonizada por tamborileros, se termina el festejo.

Vilanova i la Geltru (Cataluña)

Con tradiciones como, La Merengada, una batalla de pasteles de merengue y la llegada de su personaje más característico, un pájaro humano desnudo y embadurnado de miel que recorre las calles de la ciudad metido en una caja llena de plumas, se celebran estas fiestas.

Divertidas, llenas de música, baile y colorido son estas tradicionales y populares celebraciones de la cultura y carácter de nuestro país.

Si te cruzas con un oso hormiguero en la puerta de tu casa, con un zombi o un gladiador romano en la farmacia, si tu vecino se parece sospechosamente a la rubia de tus sueños, no creas que estás perdiendo la cabeza, es CARNAVAL.

¡¡Conviértete en lo que tú quieras,ponte una careta y sal a la calle a disfrutar de la fiesta!!