Romería Vikinga 2025

Fecha de la Romería Vikinga

La Romería Vikinga está programada en las siguientes fechas:

La fecha puede variar, aunque la fiesta se celebra siempre el primer domingo de agosto.

La Romería Vikinga – Catoira (Galicia)

Cada primer domingo de agosto, en un impresionante ambiente festivo, se celebra, en la localidad de Catoira (Pontevedra-Galicia), la Romería Vikinga, una fiesta popular.

Cita imprescindible para disfrutar de una excelente gastronomía, de un gran vino y de uno de los espectáculos más apasionantes y apasionados de nuestro país.

Origen

Su origen se remonta al año 1960, cuando el Ateneo de Ullán organizó entre sus miembros la primera Romería Vikinga.

El objetivo era recordar y conmemorar las invasiones escandinavas, vikingas, normandas y sarracenas en tierras gallegas durante la Edad Media. Invasiones que tenían el propósito de llegar a Santiago de Compostela a través del rio Ulla (la vía más rápida para conquistar toda Galicia) y saquear su catedral.

Para proteger esta vía de acceso se levantó un sistema de fortalezas y torres defensivas, vital por su importancia estratégica. En lo que queda de este complejo militar del oeste es donde se escenifica, hoy en día, el desembarco del rey vikingo Ulfo.

Celebración

La noche anterior al desembarco se organiza una cena vikinga (a base de gastronomía gallega regada con mucho vino) en las «Torres del Oeste», a la que hay que asistir vestido de Vikingo, de campesino o con un traje de la época. Seguirá una procesión de antorchas, la lectura de un conjuro y una enorme queimada.

El domingo, en la explanada de las Torres del Oeste, tiene lugar un mercado medieval, que ofrece a los romeros mejillones y vino de Ulla.

El desembarco es el momento crucial de la romería. Las grandes velas rojas y blancas de los imponentes «drakkar» (réplicas auténticas de barcos vikingos) se ven desde lejos. Se empiezan a oír toques de cuerno y al grito de «¡UR – SU –LA! ¡UR-SU-LA! - ¡UH! ¡UH! ¡UH!»1, los temidos vikingos se aproximan a tierra. Unos reman, otros empuñan espadas y otros van subidos al palo mayor de las naves.

Los belicosos invasores, equipados con escudos, mazas, hachas, pieles y cascos con cuernos, lucen una actitud desafiante. Con sus feroces rostros y sin piedad alguna, inician el desembarco vikingo en tierra gallega.

Tras el grito «¡BARCO VIKINGO A MATAR!», comienza la batalla entre los bárbaros invasores y los lugareños, que los acogen con las espadas en alto y las caras pintadas.

Las naves cargadas de despiadados vikingos vociferantes arriban al fin. Los bárbaros piratas se tiran al agua y rompen con sus mazas los barriles de vino. Con el mazo en una mano y el cuerno lleno de vino en la otra, conquistan la fortaleza y las torres en una delirante batalla de alaridos y frenesí.

En este desembarco sanguinario, invasores y defensores terminan cubiertos de una sangre que tiene el mismo color rojo intenso que el vino Ulla, que es en realidad lo que empapa sus cuerpos. Música, gaitas y tambores resuenan en el aire, como punto culminante de esta apasionante fiesta en la que, en vez de ríos de sangre, corren ríos de vino.

Cansados, hambrientos y empapados, todos se dan un festín a base de pulpo, mejillones, empanadas, churrasco y vino hasta bien entrada la noche. De esta manera frenética, que mezcla cultura, historia, gastronomía y buen vino, transcurre la invasión vikinga más demencial y chispeante de la historia.

Referencias

  1. «¡UR – SU – LA! ¡UR-SU-LA! - ¡UH! ¡UH! ¡UH!»: legendaria vecina que tras haber sido raptada por los vikingos se convirtió en la heroína de la gesta que ahora se revive. Al final, el grito se ha convertido en un cordial saludo.